Si alguien se pregunta si es posible la respuesta es "si"! Superamos el viaje sin problemas a pesar de hacer 3 escalas, una de ellas a las 3 de la manana.
El secreto es no ser ambicioso con el tiempo y convertir todo en una aventura. Un viaje en tuk-tuk con todos sus baches y giros bruscos, y los consecuentes vuelcos al corazon para los padres, es como una montana rusa para los ninos. Y un recorrido en el barco-taxi por el rio con el viento y la espuma del agua no tiene desperdecio. Por supuesto los templos y budas son el gran aliciente en cualquier excursion pero a veces el camino puede ser tan emocionante como el destino final.
Y con esta filosofia hemos conseguido hacer ya varias de las visitas obligadas en Bangkok, como son el Grand Palace y Wat Po, mas conocido como el (enorme) buda tumbado.
Con Lucas jugando a ser rey y Aisha a ser princesa los antiguos templos y palacios son el escenario perfecto para largas horas de diversion.
Hola guapísimos...que suerte, otro espacio de vuestras vidas, para escribir vuestro libro de experiencias por el mundo.
ReplyDeleteTenéis mucho valor, para hacer este camino , junto con los peques.
La vida son momentos. Que los disfrutéis.
Ah! os escribo desde mi blog Conocer la Esencia.
Muchos besitosssss de Juanma y M. luz
Os seguimos........